Un sentimiento cálido te invade cuando disfrutas de tu café favorito. Preparar una deliciosa taza en casa no es complicado si cuidas estos cuatro elementos. ¡Es muy fácil!
1.- Agua
¡Este es un elemento básico! Más del 98% de la bebida es agua por lo que debes cuidar que sea de la mejor calidad. Sin sabor, ni olor ya que cualquiera de estos elementos se trasladará a tu taza de café. Si lo prefieres puede usar agua embotellada o filtrada en casa, nosotros usamos un Eco Filtro, es muy fácil de usar y te aseguras que siempre tendrás agua de la mejor calidad.
2.- Cantidad de café en relación a agua
Aquí es donde se pone un poco confuso ya que en gran parte, ¡depende de tu gusto! No existe una proporción mágica ya que cada café es diferente e incluso nuestro paladar también cambia según la hora del día. Otro factor es el método que utilices para preparar tu cafe. Experimenta hasta llegar a tu mezcla ideal y una vez la consigas trata de ser consistente con la receta.
Sí utilizas percoladora normal te sugerimos arrancar con 12oz de agua (un pocillo) y 12 gramos de café (1 cucharada grande). Prueba esta receta como punto inicial, y luego puedes ir modificándola según prefieras.
3.- El Café
El café debe ser de la mejor calidad, es mejor cuando está fresco y recién tostado. Te sugerimos molerlo en casa ya que se conserva mejor cuando está en grano, pero si lo compras molido, consúmelo dentro del primer mes de abierta la bolsa. No compres bolsas tan grandes si tu consumo no es mucho para que el café no pierda sus propiedades. Utiliza un molido medio para las cafeteras de casa o percoladoras. Almacena tu café a temperatura ambiente, en un lugar fresco, seco y oscuro. Idealmente mantengamos el café lejos de olores y frituras que pueden mermar sus finos aromas.
Aquí algunos consejos de cómo conservar tus granos de café en casa. Mientras mejor tratemos nuestro café mejor será el resultado en taza. Recordemos que el café nos despierta por la mañana así que cuidemos cada detalle.
4.- Tiempo de vida
El café ya preparado tiene un tiempo donde sus características son óptimas. Debes consumirlo en los siguientes treinta minutos si está en una cafetera de vidrio (que recibe calor directo) o en una hora si está en una cafetera térmica (que no tiene una fuerte directa de calor). Intenta preparar menos café más seguido para que lo tomes en buenas condiciones, como todo producto perecedero va perdiendo sus características en la medida que el oxígeno entra en contacto con el líquido.
Nunca lo tomes recalentado!
¿Cómo preparas tu café?
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