¿Te gustaría preparar un café con un exquisito aroma y sabor en casa? 
Pues bien, esta combinación la puedes obtener con una cafetera o percoladora doméstica. 
Este es el método más fácil, consistente y eficiente. 
Sigue leyendo para descubrir cómo puedes mejorar el café que preparas.

Una cafetera puede preparar una bebida excepcional consiguiendo consistencia en los estándares. Además, no requiere tanto trabajo. Para aquellos con un estilo de vida más activo y ocupado, también merecen su buena taza de café matutina. En el caso de un percolador de café, la tarea se hace muy sencilla de realizar.

Todo lo que necesitarás es, colocar agua en el depósito, café molido en el filtro, encenderla y ¡voila! Tu café viene en camino. La ventaja es que algunos traen incorporado un pequeño cronómetro con el que podrás programar el arranque para obtener tu café a una hora específica y, más allá de eso, te avisan para que vengas a tomarlo. Maravilloso, ¿no?

¿Cómo mejorar tu café hecho en percolador?

1. Utiliza granos frescos de café que hayan sido almacenados de forma apropiada.  Para conseguir un mejor café, con un sabor más intenso, lo mejor es que compres granos frescos y que los muelas tú mismo, en lugar de comprar café molido. El sabor del café procede de sus delicados componentes aromáticos, así como de las células de los granos tostados. Cuando el café se muele, el interior de los granos entra en contacto con el aire y, con el tiempo, va reaccionando a esta exposición, perdiendo parte de su aroma.

 

2. Limpia el percolador. Como cualquier otro equipo que emplee cantidades sustanciales de agua caliente, el percolador pueden acumular sedimentos minerales con el tiempo. Estos sedimentos pueden dejar un sabor desagradable y rancio en el café. Limpia tu cafetera periódicamente para obtener el mejor sabor posible de tu café.

 

3. Utiliza el grosor apropiado de grano molido para tu método de preparación de café. Los distintos métodos de preparación de café pueden requerir granos molidos de mayor o menor grosor para conseguir un sabor óptimo. Debido a que los granos molidos combinan sus componentes aromáticos con el agua, al variar el grosor (y, por lo tanto, toda la superficie que entra en contacto con el agua) del café molido puede variar también el sabor. Por lo general, cuanto más tiempo tengan que estar el café y el agua en contacto durante el proceso de preparación, más grueso tendrá que ser el grano molido. En el caso de una cafetera de casa debes utilizar un molido de grosor medio.

 

4. Utiliza agua embotellada o filtrada en casa. Más del 98% de tu café es agua por lo que no debes descuidar este ingrediente.  Puedes utilizar agua embotellada o filtrada en casa.  Lo importante es que el agua no tenga sabor, olor, ni color al momento de agregarla al percolador ya que afectará negativamente el sabor de tu café.

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